Un buen día, el menor de tres hermanos cerdos había terminado sus estudios superioresy aprobado la prueba de acceso a la universidad, decide hacer una carrera dearquitectura. Mientras tanto, de sus otros hermanos, el mayor, había decididodejar sus estudios y atraído por la demanda de trabajo que había en la construcción,entró a trabajar en la constructora Lobo SA, especializada en inmuebles de paja.
Por otro lado, el hermano mediano, había comenzado un negocio propio dedicadoa la carpintería, gracias a un préstamo que había pedido en una entidad bancaria, pudo avanzar con su negocio y además construirse una casa de madera.
Pasado un tiempo, el hermano mediano invitó a sus otros hermanos a una cena en su casa. El hermano mayor y el mediano alardearon de sus logros y de todo lo que tenían, un trabajo, dinero y prosperidad. Querían que su querido hermano menor siguiera el ejemplo de sus hermanos mayores, sin embargo, el hermano menor por el contrario defendía la labor de sus estudios y que sus esfuerzos tendrían su recompensa. Por el contrario sus otros hermanos se rieron de él.
Llegado el día en que el hermano menor terminó sus estudios, encontró trabajo con facilidad, empezó sus primeros proyectos y empezó a ganar mucho dinero. Pero esto no es en realidad lo que sucedió. Poco antes de que el hermano menor terminara sus estudios, el lobo, exige de forma predeterminada el pago de sus préstamos de forma masiva, provocando un estallido de la burbuja inmobiliaria. Al haber poca demanda, el hermano mediano se ve obligado a cerrar la carpintería y por otro lado el hermano menor es una de las muchas víctimas de los despidos en masa que se está produciendo. ¿Y el hermano menor? El hermano menor nunca llega a ejercer como arquitecto, debido a la poca demanda de trabajo, no le queda más remedio que ir a la cola del paro. Así pues, el hermano menor, que se había formado y asegurado un futuro mejor que el de sus hermanos, es una víctima más de la injusta medida que ha llevado a cabo el lobo sobre todos.
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